Ser el sur

Eras una sola cosa con el mar, la marea bajó y vos te hundiste mar adentro. Te entremezclaste con la sal, te teñiste de marrón con el iodo; boqueaste un saludo, atragantado de espuma.
Mar adentro soñás; corriente de por medio vacilas entre guaridas de corales y cascos de barcos hundidos en la guerra de otro tiempo, guerra de costa, de marea alta y desenlace en los acantilados rocosos.
La choza de madera en la costa sur, viento salado que confunde al paladar y enfrenta las chapas del techo.
Pleamar, influjo consciente de la corriente subterránea que degrada la madera por debajo de los granos de arena.
Bajamar, arenal y presencia desnuda.