Ninguno

Nadá. Nadá lejos. Ahogate.
Yo voy a caminar por acá, a ver si caminando por capital descubro que todavía quedan caracolas.
Intento amigarme con las palabras no sé para qué (capaz, tal vez, creo, no sé) para que cuando vuelvas y no estés  yo las pueda usar con otro y te vea no estando en frente mio mirando sorprendido como me amigué con las palabras, que limpias, ligadas y brillosas las tengo. Capaz te reís y te acordás de mis otras palabras, estas que desparramo en el cuaderno, las de tren, las de enredadera que salen apretadasytodasjuntas pero que apuntan como flechas (pero hacen un camino mas zigzageante)
Ahora nadá, nadá que sino se acaba el agua. Ahogate.