Un dibujo

Lo austero y lo festivo recorren el ritual abandonado, deseando que mueran los devotos pasos. Los ritos repetidos se desangran debajo de la mesa; la lluvia lava los rastros de la sangre, del encuentro, de tu voz, de nuestro oficio.
Caminar en una vez, en un sólo recorrido, todas las veredas. En las intersecciones de las calles tu ausencia y la mía presentes en el brindis de los otros. Nadie la nota, se desliza de vaso en vaso y termina en las copas del bazar de otro pueblo.
Los insectos se comprimen en un salto, en la máxima expansión de sus miembros. Se estampan de lleno en las superficies, alargando su esqueleto.
Adormecerme en el desencanto y a medio despertar completar el sueño. El realismo mágico, los juegos de mesa, el feriado. La cama de alguien, la almohada de alguien y ningún despertador a mano. Lo húmedo de la tierra asegura que hubo un pasado, o por lo menos que una lluvia antecedió este momento.
El contenido sin forma aparece ahora de la manera más precisa.
La oscuridad relegada se impone, come la sombra de la mesa, esconde las tazas, confunde la distribución de los muebles. No hay pedido en eso, no es una señal, no acompaña a nadie. Es lo oscuro tocando el piso, las paredes, la madera, los oscuro recuperando un sitio. Es una oscuridad falsa, no traga todo, empaña el mobiliario y no deja recortar las figuras. Es una invitación quizá a las velas, a las luces chiquitas del bajo mesada.
Una oscuridad que no opaca lo brilloso.
Un tiempo de segundero, de reloj de pared.
Un texto sin palabras.
Una enumeración vaga.
Quedan
la luna y su imperio, enorme tiene la sombra más deliciosa. Huéspedes suyos el viento y todo lo que no es olvido.
¡Deténganse transeúntes! -vituperan los pájaros- Amen el barro, sométanse a lo cálido.
Bichos enérgicos.
Me pierdo sin hacer caso, con la razón a cargo de los pájaros. Camino por la calle despacio, lo que me trae no es ninguna directriz, es una costumbre malsana. Nadie le enseñó a morir a las plantas de interior, regadas durante la sequía. Mansos son los malvones, incapaces de impedir mi avance que es puro retroceso.
Lo insurrecto también se desanima en un sector debajo de la mesa.

Eso que no sabías

Existe un nexo palpable que une nuestros espacios, la biblioteca es su sostén. El libro que me transfiere tu sentido, el mismo libro que tenés vos. Con el separador te marco los límites, te pido amablemente las cosas que me gustan, construyo barreras sorpresivas, previstas pero audaces. Subrayando con el resaltador armo los puentes.
Nuestros libros repetidos marcan hitos; nuestro preferidos son invitaciones, ventanas sin rejas. Callados guardan orquestas, simulan lejanía. Se pasan entre sus hermanos nuestras imágenes, las comparten y nos reconocen.
Los inquieta y llama su atención la casualidad. Verme a mi frente a ellos en otra biblioteca; a mi, no la imagen que saltó el separador y se acomodó en otro estante para poder llegar a otra biblioteca esta vez desconocida.
Bailé, bailé, bailé...vi el container de libros y quise nadar. Me dijeron que no me podía llevar ninguno pero que había una forma de que me pertenecieran. A escondidas robe uno y pequé al abrirlo. Entre a una habitación en la que ya era de noche, en la biblioteca vi al libro hermano, quizá éste un poco más usado.
Entrar en tu libro hermano, primo , sobrino y entrar en tu casa de ayer, en la de ahora o en la de mañana. Irrumpir no. Dimos permiso cuando sacamos el libro del cajón  y lo pusimos en la biblioteca. Observar el espacio que habita y es habitado.No es tu intimidad la que me interesa, es el aire que llena tu espacio.

Uno, dos (inconcluso)

¡Buenas noches y buenos días silencios silentes!
Que descanse con ustedes el bosque maldito
morada de nuestra presencia
donde elegí los arboles más frondosos.

Tu perfume arrinconado en la maceta
de una enredadera no trasplantada.

Una vez me contaste un cuento,
intento repetir sus partes, lo completo.

Llevo la maceta a lo árido,
no voy a dejarla en el bosque.

La trasplanto.
Para no regarla más
Para no saludarla cada mañana
Para que se haga salvaje, para que se haga cosmos
Para que ampare y de sombra a algún nosotros.

Lo que el viento disponga

La canción de cuna, el canto de los grillos.
Yo canto.

/Ya no duerman seres ajenos.
Sobrepasen la capacidad del balcón,
ahogensé como otrora lo hiciéramos juntos.
Superen en número a las hormigas, 
incinerenlas al sol,
recuerdenles su condición social
repitanle hasta el hartazgo nuestro abandono.
Seres mundanos
busquen atajos,
colapsen los poros,
ábranse paso por la enorme estepa
de mis decisiones muertas.
Abóguense con esmero a la guerra,
siembren terrenos infértiles.
Hachen los bosques malditos
y no retengan jamás al roble
ni a ningún arbusto por más insignificante que sea.
inconclusos, concluyan conmigo.
Sigan el mandato que no dicto.

Permitannos el descanso./

Manifiesto

Viento enfurecido.
Sangre que mana de las napas del litoral
y se extiende por el paraná.
Camalotes estancos,
comerciantes de arácnidos.

Magnífica urbe.
A entera disposición.

41

Apagá tu luz fresia
abrile paso a las flores de estación.
Destrozá mis reyes,
y a los de las cosmópolis ajenas.
Descreé en los feriados.
Destruí el acuerdo con el verano
y pensá en el despilfarro,
en el barro
en lontananza.
Yo te voy a llorar
con la cercanía descarada del verano
y la lupa sobre la piel.
Llorarse y empaparse por completo
hasta regarte bien.

La institución de lo concreto

fabriqué un dispositivo para los sonidos.
hasta ahora diciembre nunca se había repetido.
no tener ninguna intención de visitar.
la madreselva del fondo se secó.
quererte.
a la enredadera sólo le falta cubrir un cuarto de la pared.
reincidir.
las catedrales silenciosas, enormes y pasivas.
desnudarte.
destrozarse, triturarse.
terminar con la espera,
cruzar nuevos puentes colgantes
y cortarle los hilos.
dormir la siesta.
escapar.
no preguntar nunca.
lo espiralado tiene un punto,un fondo
en lo más lejano de su centro.
ella no me agrada.
anestesiarse.
decir desde la.
abstracción.
no tener en claro quién es.
abrir el paso.
la confirmación.
acompañar los días.
-inocente (con voz clara y firme): culpable.
Propiciadora.